Parto Domiciliario: 
Posición de SOGIBA con la adhesión de los más importantes servicios de Obstetricia de la Ciudad de Buenos Aires

 

Con motivo de haber tomado estado público el parto domiciliario y debido a que esta modalidad de atención se asocia a un mayor riesgo obstétrico por la imposibilidad de resolver, en tiempo y forma, las emergencias maternas y fetales que pueden ocurrir durante el trabajo de parto y el parto, la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (SOGIBA) se ve en la obligación de informar a la población su posición, basada en criterios científicos avalados por datos de la literatura médica internacional.

SOGIBA es la entidad científica que representa a más de 1000 ginecólogos y obstetras de la Ciudad de Buenos Aires. Como tal, sus opiniones sobre la salud de la mujer, deben ser exclusivamente científicas. Esto significa que no debe emitir opinión basada en anécdotas, casos aislados o circunstancias casuales que carecen de rigor científico como para ser actividades recomendadas.

En los últimos 50 años el advenimiento y la difusión del parto institucional sumado a la posibilidad de una rápida y oportuna intervención produjo una disminución abrupta del número de muertes maternas y una notable mejoría en la salud de los recién nacidos.

Hasta el momento todos los trabajos serios efectuados han demostrado una significativa reducción de la Morbimortalidad Materna y Perinatal (muertes y enfermedades de madres y neonatos durante el parto) a partir de que los partos fueron Institucionalizados y no se cuenta por ahora con nada que científicamente demuestre lo contrario. Por otra parte los resultados perinatales adversos en los partos domiciliarios que exhiben los países que cuentan con estadísticas serias al respecto afirman aún más esta postura.

La Ley N° 25.929, conocida como Ley de Parto Humanizado, ampara la decisión de la mujer de elegir el lugar del parto y debemos ser respetuosos de la misma. No obstante debemos poner en conocimiento de las mujeres que en el parto domiciliario hay menos intervencionismo respecto a cesárea, fórceps, episiotomía y anestesia comparado con el parto institucional. Pero es nuestro deber comunicar que el riesgo de complicaciones neonatales como convulsiones y/o depresión del recién nacido se duplican mientras que las secuelas neurológicas graves se triplican, al igual que la mortalidad fetal y neonatal (muerte de fetos y neonatos).

Estos resultados adversos han sido observados en poblaciones de países desarrollados donde las condiciones de traslado se suponen óptimas, así como también son adecuados los recursos para solucionar urgencias que se pueden presentar en dicho domicilio. Esto se comprobó en parturientas de bajo riesgo y habiéndose descartado previamente los factores que contraindican el parto domiciliario.

La reglamentación de la "Ley de parto humanizado" expresa que:…….Cada persona tiene derecho a elegir de manera informada y con libertad, el lugar y la forma en la que va a transitar su trabajo de parto (deambulación, posición, analgesia, acompañamiento) y la vía de nacimiento. El equipo de salud y la institución asistente deberán respetar tal decisión, en tanto no comprometa la salud del binomio madre-hijo/a…….

Como podemos observar la ley habla de "el equipo de salud y la institución asistente", no solo para respetar las decisiones de las personas, sino que ambos tienen la obligación de velar por la salud del binomio madre-hijo/a.

En nuestro medio los partos domiciliarios por elección no estarían cumpliendo con la letra y el espíritu de la ley, ya que son asistidos por "equipos de salud" autoconvocados que no cuentan con aval ni apoyo de una institución responsable.

SOGIBA ve con preocupación los casos de complicaciones graves de partos asistidos en domicilio por "equipos de salud" pero sin "institución asistente" y que son llevados y a veces "depositados" sin responsable alguno en las guardias de hospitales, sanatorios o clínicas. Muchas veces estas complicaciones maternas y/o neonatales no sólo son graves sino que llegan tardíamente, sin poder ser resueltas en forma favorable. También se ve con preocupación que quienes asisten esos partos domiciliarios utilizan a las instituciones sin su conocimiento, consentimiento, ni opinión. En estos casos "la institución asistente" no tiene la oportunidad de participar en la decisión que exige la ley.

Por este motivo nos vemos en la obligación de advertir a la población que, en coincidencia con lo expresado en la ley, entendemos que el nacimiento de cualquier argentino debe llevarse a cabo en instituciones que cuenten con las condiciones necesarias para resolver cualquier complicación materna o feto-neonatal en tiempo y forma.