El molusco contagioso es causado por un virus de la familia de los Poxvirus.

La infección se puede adquirir de muchas maneras diferentes y afecta principalmente a los niños de entre 2 y 10 años debido a la presencia de un sistema inmunitario más inmaduro y que, permiter en este rango de edad a adquirir infecciones. 

Cuando se presenta en niños, las lesiones suelen aparecer en la cara, las axilas y los brazos. Sin embargo,  en adultos, debido a su carácter de infección de transmisión sexual, aparece en los genitales.

Las lesiones son indoloras, pequeños granitos, de aproximadamente entre los 2 y los 5 milímetros.

El diagnóstico de la infección es clínico, se realiza con la exploración física del paciente.

La infección tiene un curso autolimitado, aunque puede observarse una recidiva hasta en el 35 por ciento de los pacientes.

 

 

Hay diferentes tratamientos:  soluciones tópicas con hidróxido potásico que destruyen los moluscos de forma química, hay otras formulaciones tópicas que producen una respuesta inflamatoria local como la cantaridina,  o el ácido salicílico, que es irritante. 

 

Curetajes

Se trata de un procedimiento que consiste en arrancar el molusco contagioso con una cureta, que es un instrumento con un borde un poco cortante. 

Crioterapia

Consiste en la destrucción de las lesiones mediante su congelación y posterior necrosis, lo que finalmente hace que los moluscos se desprendan de la piel.

Se usa una crema fotosensibilizante y, posteriormente,  una fuente de luz roja.

También se prescriben medicamentos como el imiquimod o el cidofovir que modifican la respuesta inmunitaria del organismo y actúan contra el virus responsable de la infección.